Podemos decir que actualmente nuestra vida social y laboral está contenida en un perfil que aporta datos de identificación, estudios, características particulares y cualidades que resume en pocas líneas la biografía de cada uno.
No hace mucho tiempo este tipo de descripción sobre las personas no se utilizaba, quienes buscaban desenvolverse en el campo laboral eran recomendados y/o pertenecían a una familia de apellido de renombre que respaldaba su postulación.
Todo en un ámbito de acción que contemplaba solo a los hombres, porque si hablamos de mujeres este campo es mucho más reducido, la mujer interactúa en el mundo laboral y socialmente con tardía representación. Para ellas el mundo exterior al hogar representaba algo lejano. Sus perfiles fueron por mucho tiempo unificados en imágenes de una feminidad asociada a una belleza doméstica, maternal.
Abarcar la representación visual de la mujer en la extensa historia del acervo que lleva 80 años en formación, expone como resultado una pluralidad de miradas, de subjetividades, de búsquedas personales y técnicas de los propios artistas, sesgadas por diferentes convencionalismos sociales de su época.
Los retratos femeninos fueron profundamente idealizados, la musa que inspira, los encargos aristocráticos, contenidos sobre una mirada de estudio y por sobre todo la descripción del lugar de la mujer en la familia como madre y protectora de lo íntimo. Un largo trazado histórico que se descompone muy lentamente, va abandonando la representación determinada y unificadora para mostrar a la mujer independiente de subjetividades.
Perfiles es la selección y exhibición de retratos de mujeres de épocas dispares, de diferentes etnias y clases sociales, diversas técnicas de retratos a la mujer, con la particularidad de omitir indicadores (nomencladores) para que la pregunta que subyace cada vez que las miramos, sea respondida por el propio público, desde sus propias referencias y conocimientos. ¿Cuánta información podemos obtener de ellas sin tener datos de la obra, sin saber su procedencia, sin nombrar al autor? ¿Cuánto nos condicionan las referencias? ¿Qué ocurre cuando toda referencia se desvanece? ¿Qué otras lecturas podemos hacer de sus perfiles?
La muestra es una invitación a descubrir en el trazado de esa línea que recorre desde el nacimiento del cabello hasta el mentón, en sus curvas, rectas y cortes personales, un mirar disociado de postulados, leer y crear nuevas interpretaciones en lenguajes que transformaran viejas miradas.
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