Invocando a la cosmovisión mapuche surge un proyecto poético que se estrategiza para representar el encuentro con el ethos cultural y con la sabiduría ancestral, mediante lo que metafóricamente José Araolaza denomina “Laberinto NEWEN KURA”.
En un planteamiento que interpreta el espacio plástico y su consecuente producción de sentido, la figura del laberinto se presenta como un espacio no solo de representación. La exploración del área silueteado, que conforma diferentes simbologías, propone un itinerario jugando con las formas abiertas y cerradas, lo matérico y lo vacío, el contenido y el continente, lo interior y lo exterior, un orientador casi intangible que propone descubrir finalmente el NEWEN.
El término mapuche Newen-fuerza-, que trasciende su significado específicamente denotado, refiere al punto de origen desde el cual vino el primer espíritu y al cual se ha de volver. Simboliza el referente hacia el cual confluyen todos los caminos, los de ida y los de regreso, estableciendo en el plano ético el modo de retorno entre el “allí” y el “acá”. Este viaje desde el presente hacia el pasado, desde el yo hacia el linaje y de éste hacia los que vendrán. Para el artista, el respeto a las normas ancestrales, al interior del círculo de la vida; es una incógnita que se nos presenta y nos interpela.
0 Comentarios
Dejá el primer comentario en esta publicación.